Cómo aprovechar el networking en los actos académicos para crear oportunidades profesionales incluso antes de la graduación.

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¿Por qué los actos académicos son un terreno fértil para la creación de redes profesionales?

Los actos académicos como congresos, seminarios, conferencias y talleres son mucho más que oportunidades para absorber conocimientos técnicos. Funcionan como verdaderos centros de conexión, donde estudiantes, profesores, investigadores y profesionales de la industria se reúnen para intercambiar ideas. Imagínese estar en el mismo entorno que un reclutador de la empresa de sus sueños o un investigador al que admira. Estas reuniones le permitirán entablar relaciones incluso antes de incorporarse oficialmente al mercado laboral.

Un error común es creer que la creación de redes sólo empieza después de la graduación. En realidad, cuanto antes empieces, mayor será tu red cuando la necesites. ¿Ha pensado alguna vez cuántas puertas se abrirán simplemente por haber charlado con alguien durante la pausa para el café en un simposio? Estas interacciones informales pueden dar lugar a nombramientos para prácticas, proyectos de investigación o incluso invitaciones para futuras colaboraciones.

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Además, los actos académicos suelen contar con ponentes y profesionales experimentados. No sólo están ahí para transmitir contenidos, sino también para interactuar con el público. Hacer una pregunta relevante después de una conferencia o acercarse al ponente para discutir un punto concreto puede marcar tu presencia de forma positiva. Estos profesionales suelen estar dispuestos a ser mentores de jóvenes talentos: solo hay que saber cómo acercarse a ellos.

Por último, participar activamente en estos actos demuestra proactividad y un interés genuino por la zona. Eso no pasa desapercibido. Si asistes a conferencias, presentas trabajos o participas en debates, te estarás forjando una reputación mientras aún eres estudiante. Cuando llegue el momento de buscar una oportunidad, no sólo tendrás un currículum, sino también una red de personas que pueden avalar tu potencial.

¿Cómo puede prepararse antes del acto para aprovechar al máximo sus contactos?

Un networking eficaz no surge por casualidad, sino que requiere planificación. Antes incluso de poner un pie en el lugar de reunión, puede empezar a prepararse para establecer contactos valiosos. El primer paso consiste en investigar el programa y determinar qué conferencias, mesas redondas o talleres son más pertinentes para sus objetivos. Si hay invitados especiales, infórmese sobre su formación y áreas de especialización.

Otro consejo importante es tener un discurso personal bien elaborado. Esto no significa un discurso memorizado, sino una presentación clara y concisa de quién eres, qué estudias y cuáles son tus intereses profesionales. Por ejemplo: "Soy estudiante de ingeniería eléctrica con especialización en energías renovables y actualmente participo en un proyecto sobre eficiencia energética en pequeñas industrias". Así, cuando surja la oportunidad de presentarse, transmitirá confianza y dirección.

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Lleve también material de apoyo, como tarjetas de visita o un enlace a su LinkedIn optimizado. Puede parecer una exageración para un estudiante, pero estas herramientas facilitan el contacto posterior. Si no tienes tarjetas, una alternativa sencilla es crear un perfil en [Canva](https://www.canva.com/) con tu información principal y guardarlo en tu móvil para compartirlo digitalmente.

Por último, fija objetivos realistas. ¿A cuántas personas quiere conocer? ¿Quiere centrarse en reclutadores, académicos o colegas? Tener un objetivo claro evitará que te atasques durante el evento. Recuerde: la calidad es más importante que la cantidad. Una conversación en profundidad con alguien afín a tus intereses vale más que diez interacciones superficiales.

¿Cómo acercarse a la gente e iniciar conversaciones sin parecer intrusivo?

Muchos estudiantes se sienten intimidados cuando se trata de hablar con desconocidos, sobre todo si son profesionales con más experiencia. Pero, ¿y si te dijera que la mayoría de la gente está dispuesta a hablar? La clave está en cómo empezar el diálogo. Una buena estrategia es utilizar el contexto del evento como gancho. Por ejemplo, comentar una charla que acaba de tener lugar o preguntar la opinión de la persona sobre un tema tratado.

Evite empezar con preguntas genéricas como "¿A qué te dedicas?". En su lugar, muestre un interés genuino. ¿Qué tal algo como: "He visto que trabaja con inteligencia artificial en sanidad. Cómo ha sido el reto de aplicar estas tecnologías en hospitales públicos?". Esto demuestra que has investigado antes y que quieres un intercambio significativo.

Otro enfoque eficaz es pedir consejo. A la gente le suele gustar compartir sus experiencias. Preguntas como "¿Cuál fue el mayor reto al que se enfrentó al principio de su carrera?". o "¿Qué habilidades cree que son esenciales para alguien que quiera entrar en este campo?". dar cabida a un diálogo enriquecedor y dejar una impresión positiva.

¿Y si la conversación se enfría? Que no cunda el pánico. Puedes hacer una transición natural mencionando algo relacionado con el medio ambiente: "Por cierto, ¿ha asistido alguna vez a otro acto organizado por esta organización? Tengo curiosidad por saber cómo es la experiencia". Si se da cuenta de que su interlocutor tiene prisa, agradézcale su tiempo y sugiérale que se pongan en contacto más tarde. Lo importante es no forzar la interacción: el networking debe ser orgánico y mutuo.

¿Cómo mantener las conexiones después del acontecimiento sin que resulte incómodo?

Hacer contactos en el evento es sólo el primer paso. El verdadero trabajo en red tiene lugar en el seguimientoEn otras palabras, la forma de cultivar estas relaciones después. Una práctica sencilla pero eficaz consiste en enviar un mensaje personalizado en LinkedIn o por correo electrónico entre 24 y 48 horas después del evento. Algo así como "Fue un placer conocerte ayer en el seminario sobre sostenibilidad. Me encantó tu perspectiva sobre los retos de la economía circular y ¡me encantaría seguir en contacto!"

Pero cuidado: nada de mensajes genéricos o de copiar y pegar. Demuestra que recuerdas lo que hablasteis. Si la persona mencionó un proyecto o un artículo, por ejemplo, puedes decirlo: "Tenía curiosidad por el estudio que mencionó sobre energías renovables. ¿Tiene algún material que me recomiende consultar?". Esto demuestra un interés real y abre la puerta a futuras interacciones.

Otro consejo valioso es compartir contenidos relevantes de vez en cuando. Si encuentra un artículo, vídeo o evento que pueda interesar a su contacto, envíelo con un mensaje breve. Por ejemplo: "Me acordé de nuestra conversación sobre ciudades inteligentes cuando vi este informe. Creo que podría ser útil para tu trabajo". Este enfoque mantiene el vínculo activo sin que parezca forzado.

Cómo aprovechar el networking en los actos académicos para crear oportunidades profesionales incluso antes de la graduación.
Ilustración Cómo aprovechar el networking en eventos académicos para crear oportunidades profesionales incluso antes de graduarse.

Por último, no subestime el poder de las reuniones cara a cara. Si el acto es recurrente, asista de nuevo y estreche lazos. Invitar a alguien a tomar un café o unirse a un grupo de estudio relacionado con la zona también son formas de reforzar las conexiones. Recuerda: el networking consiste en construir relaciones duraderas, no solo en coleccionar contactos.

¿Cómo convertir las conexiones académicas en oportunidades concretas?

De nada sirve tener una red extensa si no sabes utilizarla en tu beneficio. El secreto está en ser estratégico. Supongamos que has conocido a un profesor que trabaja en una línea de investigación que te interesa. ¿Qué te parece proponerle una colaboración? Los proyectos académicos suelen necesitar voluntarios o ayudantes, y mostrar iniciativa puede ponerte en su radar.

Otra forma es solicitar candidaturas para periodos de prácticas o programas de formación. Si has establecido una relación de confianza con alguien de la zona, no hay nada malo en preguntar: "Estoy buscando oportunidades en marketing digital. Sabes de alguna empresa que tenga puestos vacantes o a la que merezca la pena que envíe mi CV?". Muchas vacantes ni siquiera se anuncian públicamente, sino que se cubren por referencias.

Es más, no ignores el potencial de tus compañeros. Pueden convertirse en socios en futuros proyectos, recomendarte para puestos o incluso abrirte puertas en sus redes. Un ejemplo real: dos estudiantes de empresariales que se conocieron en una conferencia crearon juntos una start-up años después. ¿Quién iba a pensar que un café compartido entre conferencias se convertiría en una asociación de éxito?

Por último, prepárate para corresponder. La creación de redes no es una calle de sentido único. Si quieres recibir ayuda, estate dispuesto a ofrecerla también. Comparta oportunidades, recomiende materiales o simplemente apoye el trabajo de sus contactos. Esta reciprocidad refuerza los lazos y aumenta las posibilidades de que se acuerden de ti cuando surja algo relevante.

¿Cuáles son los errores más comunes que hay que evitar al establecer contactos en actos académicos?

Incluso con las mejores intenciones, unos cuantos despistes pueden poner en peligro tus intentos de establecer contactos. Una de las más comunes es centrarse únicamente en "recopilar" contactos sin preocuparse por la calidad de la interacción. De nada sirve salir del evento con docenas de tarjetas en la mano si no puedes recordar quién es cada persona o de qué hablaron. Mejor menos contactos, pero más significativos.

Otro error es llegar con una actitud excesivamente autopromocional. A nadie le gusta hablar con alguien que sólo habla de sí mismo. En lugar de enumerar todos tus logros, muestra curiosidad por el trabajo de la otra persona. Pregúntale por sus retos, opiniones y experiencias. Recuerda: el networking consiste en construir una relación, no un monólogo.

La falta de seguimiento también es un pecado capital. Si prometiste enviar un artículo o ponerte en contacto después del evento, cúmplelo. De lo contrario, dará la impresión de desinterés o falta de profesionalidad. Un consejo es anotar algo específico sobre la conversación inmediatamente después: esto ayuda a personalizar tu mensaje posterior.

Por último, evite comportamiento "invisible - simplemente permanecer entre el público, sin interactuar con nadie. Si eres tímido, empieza poco a poco: saluda al organizador, haz una pregunta durante el turno de preguntas y respuestas o charla con el participante que tengas al lado. Cada pequeña interacción cuenta. Al fin y al cabo, ¿cómo esperas que la gente te recuerde si ni siquiera ha tenido la oportunidad de conocerte?

¿Cómo mide el éxito de su trabajo en red y ajusta su estrategia?

La creación de redes es un proceso continuo, y la evaluación de sus resultados le ayuda a perfeccionar sus planteamientos. Una forma sencilla de medir el progreso es hacer un seguimiento de cuántas conexiones han dado lugar a conversaciones, referencias u oportunidades relevantes. Por ejemplo: conoció a 20 personas en el último congreso, pero ¿cuántas de ellas mantuvieron el contacto? ¿Alguna de ellas acabó en entrevista o proyecto de colaboración?

Otro indicador es compromiso en sus interacciones en línea. ¿A tus contactos les gustan, comentan o comparten tus publicaciones? Esto demuestra que la relación va más allá de lo superficial. Herramientas como LinkedIn ofrecen información sobre quién ve tu perfil: si aparecen profesionales del sector, es señal de que tu red de contactos está generando visibilidad.

Además, piense en calidad frente a cantidad. Si observa que muchas conexiones no dan resultado, quizá sea el momento de centrarse en eventos más afines a sus intereses o de ajustar la forma de iniciar el diálogo. Una red de contactos eficaz no consiste en conocer a todo el mundo, sino en conocer a las personas adecuadas.

Por fin, no tengas miedo de pedir opiniones. Si ha desarrollado una relación estrecha con un contacto, pregúntele con sinceridad: "¿Qué cree que podría mejorar en mi enfoque profesional?". Mucha gente estará encantada de ayudar, y esta retroalimentación puede ser valiosa para tu crecimiento. Al fin y al cabo, cada interacción es una oportunidad para aprender y mejorar.

¿Listo para poner en práctica estos consejos? El próximo acto académico puede ser el pistoletazo de salida de tu carrera: sólo tienes que saber aprovecharlo. Recuerde: las oportunidades no caen del cielo; se construyen a través de relaciones genuinas y un esfuerzo estratégico. Ahora te toca a ti.

Mariana Ferraz

Hola, soy Mariana Ferraz, redactora de contenidos y entusiasta de la comunicación clara y directa. Con formación en periodismo, me gusta convertir temas complejos en textos sencillos y accesibles. Escribir aquí en el blog es una forma de unir dos pasiones: informar y conectar a la gente a través de las palabras. Siempre estoy buscando cosas nuevas que aprender y contenidos que realmente aporten valor a la vida de los lectores.